El libro realiza un análisis en profundidad de los nuevos modelos laborales existentes en el seno de las sociedades capitalistas tras la crisis del denominado modelo posfordista en economía. Fundamentalmente, se centra en la tipología del trabajador autónomo y ahonda en las contradicciones que la configuran, simbolizando, por una parte, la consecución de un modo de trabajar más libre y creativo, heredero de los postulados sesentaiochistas, y, por otro, el confinamiento a un estatus como trabajador peligrosamente desprotegido jurídicamente, cuyo mantenimiento sería esencial para la perpetuación de los actuales modos de explotación económica.