El libro incide en el análisis y la evolución de lo que se presenta como paradigma emergente del transgénero, que radica en la renuncia a la reasignación genital, la denominada «cirugía de reasignación de sexo». Que en España, la «Ley 3/2007, de 15 de marzo» permitió el reconocimiento de su sustantividad jurídica. Por otro lado, se argumenta en contra del modelo biomédico que reconoce la transexualidad como «trastorno de identidad de género». El trastorno, en consecuencia, se psiquiatriza y se etiqueta como «disforia de género». Con la consiguiente carga estigmatizadora para la persona trans al considerar y tratar su identidad como un trastorno mental. El autor se aleja de esa invención médica y aboga por la despsiquiatrización de la transexualidad y del transgénero. De igual forma, un itinerario interpretativo social de la intersexualidad permite que la realidad intersexual no quede encorsetada en las estrechas paredes que vienen de/limitadas por la clínica. En este sentido, el autor se decanta por una moratoria de la intervención quirúrgica hasta que la persona intersexual pueda decidir por sí misma. En última instancia, se recoge una aspiración utópica ?y como tal controvertible? que cuestiona el estático sistema binario de género y que, a su vez, permite el debate del sentido de su perpetuidad.