ESCRITOS PARA VOLVER A LO INTROSPECTIVO Y A LA VEZ REFLEXIONAR SOBRE LO SOCIAL. Otto Gross, discípulo directo de Freud y “alma gemela” de Jung, supo ver el potencial revolucionario del psicoanálisis más allá del uso individualizado y se adelantó a El malestar en la cultura para plantear conclusiones opuestas. Partiendo de la voluntad de poder de Nietzsche, elaboró su teoría de la tensión entre el yo y lo externo, y su relación con la sexualidad. Describió el conflicto entre el individuo que quiere mantener su esencia e individualidad ya desde pequeño, frente a las imposiciones externas: la familia, la sociedad y el Estado. “El conflicto en la sexualidad es el conflicto entre lo propio y una sexualidad que ha sido modificada”, que no ha podido desarrollarse libremente. Sin autoridad no hay represión sexual, y sin esta no se reproduce el autoritarismo. Los individuos más intensos, más conscientes o reflexivos son los que más resisten las influencias, a menudo desde niños tienen una relación más estrecha con la realidad y no aceptan lo incoherente o lo injusto.
Gross también explica que la pulsión de muerte (o de destrucción) no es algo innato, ni algo que haya que reprimir como decía Freud, sino algo que se introyecta a cada persona en su infancia y que, como consecuencia, se vive en la cultura. Afirma que hemos reprimido las predisposiciones innatas tales como la vitalidad, la cooperación y las ansias de libertad, las cuales constituyen la verdadera pulsión del ser humano. Y la represión de la sexualidad natural juega un papel claro en ello. La manipulación de los valores e ideas impuestos se asienta sobre la fragmentación de la conciencia. Gross denunciaba la sociedad patriarcal, la situación de la mujer, el autoritarismo, el sufrimiento y la soledad del niño. Fue pionero con sus escritos sobre psicoanálisis y sexualidad, resultando un precursor de Wilhelm Reich y adelantó algunas de las ideas del Antiedipo. Influyó en artistas y escritores como Kafka y fue silenciado por el psicoanálisis oficial.
Los escritos de Gross abordan temas como la violencia paterna, el sentimiento de culpa, el matriarcado, el autoritarismo, el sadismo y el masoquismo, la violación o el papel del psicoanálisis. Y lo hacen en un lenguaje comprensible para cualquier persona.