Esta es una aproximación inusual a los objetos ar(t)queológicos. Se trata de un enfoque distinto, fruto del deseo de encontrar en el cuerpo de estas imágenes tangibles una forma de resistencia y hackeo del statu quo. La imagen, en tanto reflexión del gesto (además de su reflejo), faculta al pensamiento a verse y hacerse. Los objetos artísticos trascienden la materialización de una idea. Son el ejercicio relacional de un cuerpo que promueve materialmente el pensamiento mediante el contacto experimental. Es la respuesta intuitiva a una pregunta no formulada, germen de toda reflexión, la que se manifiesta en forma visible y sintomática en los objetos artísticos. El cuerpo de la imagen de Hohle Fels permite y denuncia el proceso histórico de elaboración artístico/canónica de la imagen de la mujer. Al mismo tiempo, es una premonición del desarrollo del deseo patriarcal: la domesticación y sometimiento del sexo designa do como femenino en tanto encarnación de unas prácticas sociales distintas y de un mundo "no-todo" (in)conquistable. Esta figurilla nos permite remontar hasta la prehistoria las teorías queer