El 1° de enero de 1994, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional se levantó en armas para exigir los derechos básicos que les garantizaran la subsistencia.
«Para los compañeros, el tema más importante, y de hecho el detonador de nuestra guerra, es el respeto a las comunidades indígenas en sus formas de gobierno, sus costumbres para impartir justicia, su cultura, así como la lucha contra la discriminación de la que son objeto y las graves condiciones materiales en que viven», explica el subcomandante insurgente Marcos durante una conversación espontánea con Marta Durán De Huerta, que ese año viajó a Chiapas como parte de las caravanas de solidaridad organizadas por la sociedad civil para apoyar al movimiento.
Nacido de ese encuentro afortunado, este libro (publicado originalmente como Yo, Marcos en 1994) ofrece una mirada privilegiada a la sarcástica personalidad del Sub, a las muchas dificultades de la vida en la montaña y, principalmente, a las motivaciones y objetivos del movimiento indígena más importante del México moderno. Además, en ocasión del 30° aniversario del levantamiento del EZLN, la autora ofrece una nueva introducción que explora los más notables cambios ocurridos durante estos años en las montañas del sureste mexicano.