En el pensamiento filosófico contemporáneo los estudios respecto al cuerpo han pasado a tener mayor preponderancia, pero no se han detenido a conceptualizar su materialidad. La idea de este libro es justamente transitar desde una cierta concepción ontológica de los cuerpos hacia una explicitación del modo de entender la materialidad subyacente en ella. Sumado a este tránsito esta obra da cabida a una dimensión específica del cuerpo y de la materialidad: la afectividad. Estos tres conceptos elaboran una suerte de intersección conceptual con la finalidad de pensar el andamiaje de nuestro mundo a partir de la consideración concreta y singular de nuestras diferencias.
Materialidad y afectividad de los cuerpos es una obra que profundiza en estos conceptos en cuanto a su capacidad para dar lugar a la diferencia, hasta plantear una libertad en la cual no sólo cabe la libertad humana, sino que, de algún modo, la de todas las materialidades como aquel desvío libre y espontáneo del curso de las cosas.