«Cuando esté criando malvas me gustaría que algunas de las cosas que he escrito sirvieran para reconstruir la memoria de esta ciudad. Esa sería para mí la mejor propina». Estas palabras de Abelardo Muñoz sobre su obra Chaflán (Alfons el Magnànim, 2018), podrían ser también válidas para este nuevo libro Anomia que nos ofrece una rememoración de la trayectoria vital de Abelardo Muñoz en la València en el tránsito entre la década de 1960 y la de 1970. Muñoz nos muestra los entresijos del mundo de la contracultura sesentera y setentera valenciana centrándose, en especial, en su poliédrica relación con el poeta Eduardo Hervás (1950-1972), cuya Obra Poética publicó la IAM en 1994, y con el cineasta aragonés Antonio Maenza (1948-1979). Autobiografía, ajuste de cuentas consigo mismo, retrato generacional, carta al padre en el mejor tradición kafkiana, inmisericorde crónica de la transformación social y política sufrida por la sociedad valenciana en el tardofranquismo y la transición democrática, esbozo de investigación periodística, true crime, todo esto es Anomia, no solo otra pieza más del puzzle literario que ha venido armando el autor en sus anteriores títulos, sino un libro que constituye una parte esencial del personal universo literario de Abelardo Muñoz.