El republicanismo popular fue un elemento determinante para la historia de las sociedades peninsulares durante el siglo XIX. Un republicanismo democrático de origen plebeyo que deslumbra a quien se acerca a él por primera vez y que niega el conservadurismo que luego se intentaría naturalizar. Fue un movimiento mayoritario en no pocos momentos, revolucionario en gran medida, siempre transformador y que entronca y se comunica con las tradiciones políticas que luego siguieron obrando por la igualdad, la libertad, la fraternidad.Este libro abordará ese momento a través de una figura tan emblemática como injustamente olvidada: Francisco Pi y Margall. Un autodidacta de familia humilde, un catalán que tras exilios y barricadas llegó a presidir la Primera República española. Traductor, teórico, polemista, Pi intervino con determinación en defensa de un republicanismo federal de libre adhesión, socialista, laico, antimilitarista y anticolonial. Su ejemplo y sus ideas no solo impactarían en la Europa de su tiempo, sino que tendrían una influencia decisiva en movimientos anarquistas, socialistas, liberales y comunistas