José Carlos Mariátegui no es solamente el marxista latinoamericano más importante y el más creativo, sino también un pensador cuya obra por su fuerza y originalidad, tiene un significado universal. Su marxismo herético guarda profundas afinidades con algunos de los grandes pensadores del marxismo occidental: Gramsci, Lukacs o Walter Benjamín. El socialismo según Mariátegui se inscribe dentro de una tentativa de reencantamiento del mundo por la acción revolucionaria. La propuesta más osada y herética de Mariátegui, aquélla que provocó las mayores controversias, es producto del tránsito de sus análisis históricos sobre el ?comunismo incaico? y de sus observaciones antropológicas sobre la supervivencia de prácticas colectivistas, para una estrategia política que situaba en las comunidades indígenas el punto de partida de una vía socialista propia de los países indoamericanos. Ya sea en el terreno de la filosofía o de la estrategia política, de la cultura o del problema agrario, de la historia o la ética, la obra de Mariátegui está atravesada de punta a punta, por un poderoso impulso romántico-revolucionario