La sociocracia nos aporta afinadas herramientas de diseño organizativo que favorecen la emergencia de la inteligencia colectiva, la responsabilidad individual, y el principio de cooperación y participación frente al de competencia y acaparación del poder. Ha sido probada con éxito adaptándose a las singularidades de cada caso en organizaciones y colectivos de todo tipo y naturaleza. Gilles Charest, una de las personas con más recorrido en la experiencia sociocrática, destila en este libro, el primero traducido al castellano sobre la materia, la sabiduría de décadas de trabajo apasionado en el impulso y la aplicación práctica de los principios que aquí se presentan.