Este libro seguirá el hilo de las interpretaciones que cada corriente y época han ido dando al
marxismo. Se polemizará desde aquí contra aquellas más propias de un pensamiento domesticado y se pretenderá recuperar lo que consideramos la esencia del proyecto consignado en El Capital: demostrar la historicidad del capitalismo, desvelar sus procesos de fetichización y probar que es un sistema social que puede ser superado. Porque la meta, tanto de Marx como de quienes esto escriben es precisamente ésa: superar el capitalismo; acabar con una economía y con un mercado que no son nada sin dominación y poder. Por ello, aquí presentamos un Marx al que llamamos nuestro, pero que tiene una historia muy anterior a la nuestra, y que en América y otras muchas partes del globo pretendió ser aplastada a sangre y fuego. Querían borrar al marxismo de la faz de la tierra, pero nuestros muertos no han muerto. Al igual que Marx, renacen con cada nueva rebelión.
Esta lucha no terminó, acaba de empezar.