Considerada por algunos críticos la gran novela inglesa del siglo XIX, NOSTROMO (1904) es un apasionante relato en el que la peripecia política se entrevera con la pintura de emociones y caracteres humanos, de la que Joseph Conrad (1857-1924) fue gran maestro, y el fascinante ingrediente de la aventura. La narración novelesca del nacimiento del estado de Sulaco, en la imaginaria Costaguana, muestra los riesgos que supone la audacia tanto en la acción individual como en el ámbito intelectual, al tiempo que es la alegoría de un problema de honda raíz humana: la pugna dramática entre los intereses materiales y los valores espirituales.