Publicada por un autor anónimo en 1554, el Lazarillo de Tormes es la obra cumbre de la novela picaresca española, una análisis irónico y humorístico de la sociedad del siglo xvi y de los males del poder, representado sobre todo por los hipócritas clérigos y religiosos, lo que provocó la prohibición de la obra y la censura de su texto, que no volvería a editarse íntegro hasta el siglo xix. El pintor Manuel Alcorlo ha realizado un intenso trabajo sobre este clásico de la literatura española, reflejado en más de cuarenta ilustraciones a color que siguen al detalle los episodios de la novela, y todos los dueños que Lázaro se va encontrando en su accidentada vida: un ciego avaro, un clérigo miserable, un escudero arruinado, un fraile libidinoso…