Una serie de desconcertantes llamadas que supuestamente provienen de un militante estudiantil asesinado en 1971 ponen a Héctor Belascoarán Shayne, detective privado, sobre la pista de un tal Morales, fuente y eje de innumerables crímenes protagonizados a la sombra del aparato estatal mexicano. Simultáneamente, en la selva chiapaneca, el investigador zapatista Elías Contreras recibe el encargo de seguir las huellas de Morales que, según los papeles que la familia de Manuel Vázquez Montalbán hace llegar al EZLN, estaba involucrado en misteriosas operaciones criminales y en una extraña relación que va de Barcelona a la ciudad de México pasando por Chiapas.