“El mago de Oz me convirtió en escritor”, afirma Salman Rushdie en este breve y conmovedor
libro. El escritor recuerda la fascinación que le causó a los diez años la clásica película infantil
interpretada por Judy Garland, cuando la vio en un cine de Bombay e inmediatamente se puso a
escribir un cuento sobre un niño que intenta trepar por un arco iris y se encuentra con una pianola
gigante. “Over the Rainbow”, mecanografiado por la secretaria de su padre y que acabó perdido
en algunos de los tantos viajes que su familia emprendía por la India y Pakistán, con el tiempo se transformó en el cuento infantil “Haroun and the Sea” y en una suerte de homenaje a la película que
despertó su vocación.
“Recuerdo que cuando se mencionó la posibilidad de concurrir a la escuela en Inglaterra, el proyecto resultaba tan excitante como cualquier viaje más allá del arco iris”, dice el autor en las páginas de este personal trabajo sobre la película que es algo más que su única y auténtica
influencia literaria. Para Salman Rushdie, El mago de Oz encarna la celebración de la fuga y del
sueño humano de partir, un sueño tan poderoso como el deseo de hallar un lugar en el mundo.