El 22 de enero de 2014 Coca-Cola Iberian Partners anunció sin previo aviso el cierre de su fábrica de Fuenlabrada. De las más rentables y la que contaba también con una mayor organización sindical. La respuesta inmediata fue: huelga, lucha y defensa jurídica.
Han pasado dos años. «Lxs espartanxs» han vencido en la calle y en los juzgados. Han resistido a la colaboración ilícita de las fuerzas de seguridad del Estado con los intentos de desmantelamiento de la patronal. Y han reconquistado sus puestos de trabajo. Y algo inédito: nos lo cuentan. Sin delegar su voz. Sin dar ni un paso atrás. Repitiendo, convencidxs: «¿Dignidad? Mira, esto que han hecho estos 236 mierdas, obrerillos, esto es dignidad».