Érase una vez un rey que cada mañana contaba y recontaba sus posesiones desde la ventana del castillo. Todo lo que veía era suyo: tierras, casas, pozos y árboles. Le importaba solo el precio de las cosas, pero no la felicidad de las personas.
Cuando, un buen día, el joven Ovidio se presenta en el castillo para hacerle una petición en nombre del pueblo, elmonarca lo ignora soberanamente. Necesitan un puente para atravesar el río y llegar a la escuela. El joven, a pesar del rechazo real, decide regresar días más tarde al castillo para cantarle una canción al rey que le haga cambiar de actitud.
Cuento infantil inspirado en la canción escrita y compuesta por Josep Maria Carandell y cantada por Ovidi Montllor.
Incluye partitura de la Canción de las balanzas.