En septiembre de 2015 la imagen del pequeño kurdo sirio Aylan Kurdi, de tres años, tendido inerte en la playa turca de Bordum recorrió el mundo y sacudió conciencias poniendo de relieve la terrible situación de los niños y niñas en situaciones de conflicto armado y desplazamiento. Frente a enfoques simplificadores, este libro transita por una senda compleja abandonando la visión que relega a niños y niñas a la condición de víctimas y reconociéndoles como sujetos con capacidad de decisión propia, incluso en las condiciones más extremas como los conflictos armados. Este libro contribuye al debate crítico y desacomplejado sobre el amplio campo de la paz y la seguridad, situando en el centro de la reflexión y de las estrategias a seguir las voces y experiencias de los niños y niñas como sujetos políticos.