Este ensayo se propone realizar una “inmersión rápida” en la noción de género y en los estudios que se han desarrollado en torno a él, del modo más claro y conciso posible. Este concepto se creó para referirse a la carga social y cultural que se añade al sexo y que determina las normas de conducta de hombres y mujeres. Así, el sexo sería un rasgo físico que no podemos modificar sin alterar radicalmente nuestro cuerpo, mientras que el género cambiaría según las épocas y culturas, que atribuyen distintos valores a cada uno de los sexos. El feminismo ha mostrado cómo las mujeres, en general, se llevan la peor parte en esta distinción, lo cual contribuye a la llamada dominación masculina, que afecta a todos los ámbitos de la vida individual y colectiva. Sin embargo, desde hace unas décadas los estudios de género han complicado esta división entre sexo y género. Además, fenómenos con tanta vigencia hoy como la reivindicación del no-binarismo o las transiciones de género difuminan los límites entre lo femenino y lo masculino, o entre mujer y hombre, y nos llevan a preguntarnos si estamos asistiendo al fin del género e incluso de la humanidad tal como la conocemos.