Niños y niñas que tienen entre 0 y 3 años y que ¡pasan de media 2 horas y media diarias frente a pantallas! Justo cuando su cerebro se está desarrollando como nunca.
Hay muchas evidencias científicas que demuestran que esto perjudica su salud física, mental y relacional.
Los niños necesitan aprender buenos hábitos de alimentación, deben saber cómo conciliar el sueño, deben poder moverse y jugar, deben notar el afecto de los adultos de su entorno, deben percibir que son tenidos en cuenta.
La autora nos proporciona pautas para educar a los hijos priorizando sus necesidades y respetando sus derechos.
¡No miremos tanto las pantallas y atendamos más a nuestros hijos!