La vida extraordinaria del ícono internacional Yayoi Kusama, magistralmente interpretada e ilustrada por Elisa Macellari.
La autora narra la salida de una joven y valiente Yayoi del Japón rural, su inmersión en la vibrante escena artística de Nueva York en la década de los años sesenta y su regreso a casa hasta su consagración internacional.
Kusama es una precursora de los movimientos del arte pop, el minimalismo y el arte feminista.
«La hermosa propuesta de Macellari está, por supuesto, plagada de estampados moteados y destellos de color rojo. Una biografía en forma de novela gráfica para celebrar el ejemplo de Yayoi Kusama tanto en lo artístico como en su propia vida. Un homenaje de una belleza a la altura de la historia de la mujer que se abrió camino un mundo de arte colapsado de hombres blancos en la segunda mitad del siglo pasado».
Alba Correa, VOGUE ESPAÑA
«Kusama: obsesiones, amores y arte es una novela gráfica ambiciosa y de una factura bellísima e impecable para acercar a los y las adolescentes (y a cualquier persona entre los 13 y los 100 años) la figura de una artista única y rompedora, marcada por una infancia que explica en gran medida su obra y, también, su siempre frágil salud mental.»
Adrían Cordellat, EL PAÍS
«Escritora, poeta, diseñadora de moda, pintora, escultora, «sacerdotisa del amor y del pacifismo» y, por encima de todo, artista inimitable. Un icono viviente del arte conceptual que sondeó con originalidad y valentía distintas parcelas en el campo de la creatividad y la experimentación, siempre introduciendo consignas ligadas al feminismo, minimalismo, surrealismo, arte pop y expresionismo abstracto.»
CANAL LECTOR
«Recorremos los momentos clave de su vida, desde su nacimiento en un Japón de costumbres medievales pasando por su apoteosis neoyorquina en los años 60 hasta su redescubrimiento actual. Y lo hacemos sin perder de vista la influencia de sus relaciones con otros artistas (O’Kefee, Warhol). Entonces su condición mental aflora y permite atisbar detalles de su personalidad obsesiva para entrever el efecto terapéutico que tiene el acto artístico como alternativa para enfrentarse a los miedos.»
Héctor Olarte, EL CULTURAL