Este es un libro dividido en dos etapas que reflejan la consecuente vida de su autora. Es un libro brillante, una literatura sólida y hermosa, que nos hace sentir, además, menos solos y recuperar nuestra estatura de personas. La primera parte narra los capítulos de encierro, tortura y violación que vivieron cientos de personas en América Latina en los años 80. Clara revisa sin distanciamientos la vida familiar, así como sus amores y la vida en la guerrilla urbana y la cárcel. A Diario Aviario va al otro punto del camino, la madurez emocional y corporal, de un mismo cuerpo que es el libro con su autora, por donde pasa de todo: tiempo, hijos, crisis, pobreza, desempleo, desalojo planetario. Nora Méndez nos advierte de que estamos lejos de salvarnos del horror y más lejos aún del principio de justicia, para a su vez nos llama a celebrar que en esa muerte diaria contra el sistema también existe una esperanza y es la de avanzar en contra, la de destruir el tiempo construido por el patrono y retomar el del sol, los animales y las plantas y salvarse en su calor. Quien sea humano amará este libro. (María Ibarra, narradora argentina)