En la década de 1980, un gran número de vascas y vascos participaron bajo la bandera del internacionalismo en los procesos revolucionarios abiertos en Latinoamérica. Varios fueron a El Salvador para unirse a la insurrección que en ese país centroamericano dirigía el FMLN. Con el tiempo, hemos conocido a Pakito Arriaran, Begoña García Arandigoien o Marta González, voluntarios caídos en la primera línea de fuego, pero a su lado estuvieron muchas y muchos internacionalistas más cuyos nombres desconocemos. Una de esas militantes fue Miren Odriozola. Participó en la guerra como sanitaria en un primer momento y, posteriormente, con muchas más responsabilidades en el frente de Chalatenango. Le llamaban Laura.