En este Tomo 5, presentamos la edición más completa, con una nueva traducción, presentación y notas del texto más conocido de Mijail Bakunin. ?El sistema considera el Estado como una institución divina, en este sentido fue fundado y desarrollado sucesivamente, desde el comienzo de la historia, por la razón divina, objetiva, inherente a la humanidad, estimada como un todo, y los individuos históricos que contribuyeron sea a su fundación o sea a su desarrollo, solo fueron intérpretes divinamente inspirados. El sistema considera el Estado como la forma inevitable, permanente, única, absoluta de la existencia colectiva de los individuos, es decir, de la sociedad; como la condición suprema de toda civilización, de todo progreso humano, de la justicia, de la libertad, de la común prosperidad, en una palabra, como la única realización posible de la humanidad. (Y, sin embargo, es evidente, como lo demostraré más tarde, que el Estado es la negación flagrante de la humanidad)?. ?Por tanto, por mucho que les pese a los metafísicos y a los idealistas religiosos, filósofos, políticos o poetas: la idea de Dio