Al poder no le gusta la risa. Es más, la Risa podría ser (tendría que ser) un instrumento revolucionario. Así pensaba yo en mi ingenuidad hace muchos años. Por desgracia, esta idea no se sostiene: el Poder también se ríe? ¡y de qué modo! De manera que el objeto de este estudio se desplazó: de analizar la Risa como arma revolucionaria se convirtió en un análisis de lo que demonios sea la Risa, porque curiosamente (a pesar de que el ser humano se ha considerado unánimemente el único animal que ríe) la Risa ha sido casi completamente ignorada por la filosofía. Y es que al poder no le gusta la risa? pero parece que a la Filosofía tampoco. La Risa no ha estado bien vista en los círculos filosóficos, especialmente en la Antigüedad y la Edad Media. A partir del Renacimiento mejora su imagen, si bien sólo desde finales del XIX se la empieza a considerar un objeto de estudio ?digno?, sobre todo desde la etología, la psicología y la sociología. De eso hablaremos aquí: de qué diantres es la Risa (para descubrir que no somos el único animal que ríe), de dónde viene y cómo apareció (casi hermana siamesa del lenguaje), q