¿Se puede afirmar que los niños y las niñas son el centro de la escuela sin darles voz y capacidad de decisión? La participación infantil es un principio fundamental de la Convención sobre los derechos del niño, aprobada por la ONU en 1989, que aporta innumerables beneficios a la escuela y a la sociedad en general. Por ello, no puede haber verdadera transformación educativa sin la implicación de niños y niñas en la toma de decisiones sobre todo lo que les afecta, ni, menos aún, democracia.
El reconocimiento de la infancia como colectivo interesado en todo aquello que sucede a su alrededor, capaz de plantear nuevos problemas y soluciones originales, de actuar con gran sentido común y de preocuparse por el bienestar de todas las personas es un deber de la sociedad y de la escuela.
El objetivo de esta guía de participación infantil consiste en facilitar la creación de mecanismos de participación infantil efectivos y estables, y proporcionar herramientas prácticas para su institución.
Las autoras de esta obra, además de experiencia como maestras y asesoras de centros docentes, son profesoras de universidad e investigadoras interesadas en la mejora de la convivencia, la participación democrática, los valores, la gestión positiva de conflictos y la cultura de paz.