En esta obra Alain Touraine nos plantea cómo la crisis que atravesamos influirá en las tendencias a largo plazo que transforman nuestras sociedades y qué es lo que nos espera una vez hayamos salido de ella.
En su opinión, nuestra época de la economía global y del individualismo exacerbado ha roto con el viejo modelo de integración que le era propio desde la revolución industrial. Nosotros ya no nos representamos como los agentes de un sistema económico en torno al cual se organizaba toda la vida social, sino como sujetos dotados de derechos y creadores de su propia vida en un universo predominantemente cultural, de manera que el ?actor social? actúa, cada vez más, de manera independiente del ?sistema?.
La crisis, que ha acentuado la reciente brecha que separa todavía más la economía de la sociedad por el efecto de la creciente autonomía de las lógicas especulativas y financieras, puede influir en estas tendencias a largo plazo de dos maneras: los agentes sociales, golpeados por la crisis económica y social, pueden sufrir tanto una exclusión social creciente, como ser testigos de una aceleración de la mutación cultural. En resumen, los años venideros oscilarán entre la catástrofe y la refundación. Y el objetivo de esta obra es estudiar los factores que pesarán en un sentido u otro.
Para Touraine, es necesario que todos contribuyamos a reconstruir una sociedad en la que los factores económicos se vean obligados por el Estado a tener en cuenta las repercusiones de sus acciones y los intereses de la población.