Tanto en el ciclo de democratización económica, social y empresarial que irrumpió con fuerza hacia 1970, como el proyecto fordista-keynesiano de democracia económica ?por arriba?, característico de la ?época dorada? del capitalismo, están a la defensiva.
La globalización financiera, la reorganización empresarial y el predominio de las políticas monetaristas han erosionado conquistas democráticas, en la sociedad y en la empresa, que aparentemente se hallaban ya consolidadas.
¿Qué es posible plantear, en este principio de milenio, como estrategia general para evitar que la pérdida de democracia económica y social vuelva a envenenar a la democracia política, tal y como pasó en la primera mitad del siglo XX?