La crisis climática se agudiza a un ritmo inexorable y vertiginoso. Hace ya más de dos décadas –especialmente desde la Cumbre de Kioto– se hizo evidente que lo realmente amenazado no era la economía de mercado, devoradora de energía, sino la calidad de vida y el equilibrio del planeta, maltrechos ambos de forma acelerada por el calentamiento global, provocado por las emisiones contaminantes de su desorbitado consumo.
Podíamos haber resuelto la amenaza climática de raíz y de una vez por todas. Bastaba con un cambio radical de modelo energético. Las renovables están preparadas para tomar el relevo. Sin embargo, a pesar de la continua avalancha de buenas noticias sobre sus avances, todos los parámetros ambientales nos indican que seguimos dramáticamente lejos del objetivo. El gran obstáculo, un muro hasta ahora insalvable, son los enormes intereses económicos y geopolíticos que giran en la órbita del petrodólar.
El autor explora, analiza e interpreta, con clarividencia y rigor, la evolución y las perspectivas de este desafío global entre la ecología y el gran capital. Es el enfrentamiento más desestabilizador y dramático de toda la historia humana para el futuro del planeta. Lo agravante es que el tiempo para poder detenerlo se acaba. De ahí la urgencia y la trascendencia de la hoja de ruta que el autor propone en el capítulo final del libro.