En los umbrales del siglo XXI, la maternidad y las actividades intrahogareñas parecen haberse constituido en obstáculos para la realización personal. Las mujeres estamos cada vez más dispuestas a abandonar el mundo íntimo para lanzarnos al mundo público y "ser alguien reconocido". Pero un buen día nos pasa a las mujeres hiperactivas que -sin darnos cuenta- nace un primer hijo. O un segundo o un tercero. Y comprendemos que "lo público" es materialmente visible, pero en medio de un dolor de panza del bebé, esa identidad desaparece junto con el sentido profundo que tenía hasta entonces. A través de estas páginas Laura Gutman pretende acercar las vivencias genuinas, primitivas e innombrables del Universo insondable de cada madre reciente. Experiencias confusas, incomprensibles, exageradas, locas, pero terriblemente reales que nos muestran a mujeres sujetas a la oscuridad de la noche con el niño en brazos. Sin embargo, Gutman afirma que averiguar de dónde venimos y sospechar hacia dónde vamos, nos puede servir para tratarnos un poco mejor y, por ende, tratar mejor al niño que llega al mundo.