«El silbido al correr del aire» es, en primer lugar, una fábula que oscila entre lo ácido y lo amable. Y en segundo lugar, si atendemos a su argumento, puede también ser una alegoría del difícil momento que atravesamos: una enorme y ruidosa patata amenaza con aplastar una pequeña población francesa. Así es como Louka Butzbach reimagina la historia fundacional de su población de origen, Fontenay-sous-Bois, a la afueras de París.
Como en toda buena fábula, sus personajes padecerán momentos de debilidad y caerán en comportamientos reprobables, si bien todo conduce a un final relativamente optimista y pedagógico. Si el tema de la «amenaza capaz de destruir nuestra forma de vida» ya es relevante en los tiempos que corren, no lo es menos su crítica del sistema capitalista: una de las principales cuestiones que se plantean de forma explícita en el libro es: «¿trabajar es saludable?».
«El silbido al correr del aire» es el primer cómic largo de Butzbach, y en el despliega un dibujo entre lo naíf y lo romántico, entre el manga y los cómics centroeuropeos de la primera mitad del siglo xx, y con una marcada influencia de «El principito» de Saint-Exupéry.