La pérdida de legitimidad de la ideología comunista tras la muerte de Mao Zedong, se acentuó después de Tian?namen (1989). El nacionalismo reapareció como un pilar fundamental del sistema para mantener la confianza del pueblo en el nuevo camino emprendido por el liderazgo del Partido Comunista Chino. De hecho, desde la aparición del nacionalismo en China, reformistas imperiales, revolucionarios republicanos y marxistas, lo enarbolaron para lograr sus intereses, ocupando siempre una posición privilegiada de legitimación.
Mario Esteban Rodríguez analiza minuciosamente en este libro la complejidad del nacionalismo que acompaña a los cambios políticos más recientes de China. Se trata de un controvertido tema donde se manifiesta la confrontación de fuerzas que caracteriza al actual sistema político chino. El nacionalismo oficial se enfrenta a veces, y otras respalda, al nacionalismo popular, como durante la Campaña de Educación Patriótica que recupera parte de la tradición cultural, los valores autoritarios, resaltando los logros del partido, la defensa de la soberanía e integridad nacionales. Las distintas facciones del Partido Comunista y del Ejército, como los izquierdistas, liberales y tecnócratas, se esfuerzan por monopolizar el discurso nacionalista que a su vez, en ocasiones, se hace más agresivo de lo deseable por las autoridades.
Una serie de estudios de caso muy bien documentados ilustran la complejidad de la dinámica del discurso nacionalista en China: la política hacia Taiwan; el nacionalismo antijaponés y antiestadounidense; la crisis de las islas Diaoyu; el bombardeo de la Embajada de China en Belgrado.
Esta obra nos ofrece las claves para entender la vigencia del movimiento nacionalista en China, y sus posibles consecuencias para el cambio político del país.