Dziga Vertov, uno de los creadores más importantes de la vanguardia cinematográfica, fue uno de los primeros cineastas rusos en usar técnicas de animación y desarrollar ciertos principios fundamentales del montaje en el cine. Para Vertov el montaje es el alma de la película, el motor de su estética y de su sentido. Su teoría del Kino-Pravda (Cine-Verdad), inspiró futuras teorías y prácticas en una área fundamental del cine: el contacto directo del ojo de la cámara con el evento filmado, la verdadera realidad, al contrario de la ficción, que necesita del plató. A diferencia de Eisenstein, para él la idea lo determina todo; no escapa al movimiento de la Historia y es expresión de un ideal humanista que se dinamiza en la construcción de una sociedad justa.
En los años sesenta, el Grupo Dziga Vertov de Jean-Luc Godard subvirtió la representación cinematográfica y el modo de producción de los filmes. No bastaba con llevar la política al cine sino que debía replantearse la función significante del medio. Los guiones contenidos en este volumen permiten situar con precisión las proposiciones políticas y cinematográficas del Grupo.