Al hilo de la conversación con Michelle Porte y de las fotografías que ilustran el libro, Marguerite Duras va desgranando su relación con los espacios que han marcado su vida y su obra: desde los bosques tropicales de su infancia en el sudeste asiático a su casa de campo en Francia, escenario de varias de sus películas.
«Todas las mujeres de mis libros han habitado esta casa, todas. Solo las mujeres habitan los espacios, no los hombres. Esta casa fue habitada por Lol V. Stein, por Anne-Marie Stretter, por Isabelle Granger, por Nathalie Granger, pero también por todo tipo de mujeres; algunas veces cuando entro aquí tengo la sensación de algo así como una presencia de mujeres. También la he habitado yo, completamente. Creo que es el lugar del mundo que más he habitado».
De Marguerite Duras huelga hacer una presentación, pues los amantes de la buena literatura la conocen de sobra. Recordar, no obstante, que nuestro catálogo acoge un breve texto suyo -«un libro hermoso» (Felix Romeo)-, Agatha.
Michelle Porte es cineasta. Vinculada estrechamente a M. D. realizó varios documentales sobre su vida y su obra, y dos libros en colaboración con ella. En 2004 adaptó para el cine la novela de M. D. Una tarde de M. Andesmas. En 1992 obtuvo el Premio de la 3ª Bienal Internacional de Cine sobre el Arte del Centro Georges Pompidou y, en 1994, el Premio al mejor retrato del Festival de Montreal.
En el libro se recogen más de cuarenta fotografías espigadas entre el archivo particular de Marguerite Duras, el de Michelle Porte y otros archivos, y fotogramas de sus películas Nathalie Granger, India-Song y La femme du Gange.