Un libro de análisis crítico de la cultura contemporánea que pretende abrir grietas en el apelmazado modelo cultural en el que nos movemos. La cultura no es una fina piel que podamos separar, cuando mejor nos convenga, de nuestras actividades económicas y políticas cotidianas. Muy al contrario, su núcleo es móvil, inaprehensible y siempre permanece teñido por las transformaciones sociales que se dan a su alrededor y de las que depende tanto su fuerza como su existencia. Ahora bien, sería también un error reducir toda cultura a una simple expresión refleja de la vida económica y política. El activismo cultural neoliberal y el marxismo más ortopédico se han manejado, en ocasiones astutamente, en estos espacios de desconexión y vaciamiento de lo cultural. Este libro analiza este horizonte tomando como eje las herramientas del romanticismo y el empuje de la crítica cultural.