Descubrir nuevas historias sobre mujeres artistas es un hecho esperanzador, en la tarea de devolver la voz a esas creadoras, cuyo trabajo ha sido silenciado durante décadas. Jane Millares Sall (Las Palmas de Gran Canaria, 1928), es uno de esos ejemplos de fortaleza y talento demostrados a lo largo de más de sesenta años de entregada trayectoria, en los que supo abrirse camino en un entorno convulso y plagado de limitaciones. Su pintura es un reflejo inmediato de sus emociones más profundas, directamente relacionadas con sus experiencias vitales, sus anhelos y la realidad de su tiempo, en una marginada Canarias.