Este libro pionero supone uno de los primeros intentos de establecer una lectura en extensión y en profundidad de algunos de los más importantes textos de la antropología, con el fin de caracterizar las semejanzas y diferencias de los textos antropológicos respecto de los de otras disciplinas, tanto de las ciencias como de las humanidades, y contribuir a la teoría literaria desde la perspectiva de la escritura antropológica.
La esencia del libro está constituida por el análisis desde diversos ángulos de cuatro figuras muy distintas de la antropología: Claude Lévi-Strauss, Edward Evan Evans-Pritchar, Bronislaw Malinowski y Ruth Benedict. Así, Tristes trópicos se analiza como un texto hojaldrado, configurado por diferentes géneros de escritura, superpuestos unos a otros. La obra de Evans-Pritchar se aborda desde el punto de vista de las técnicas retóricas que emplea para caracterizar a la sociedad africana. Se estudia a Malinowski desde la perspectiva de la construcción del del etnógrafo en el interior del texto etnográfico.
Y, finalmente, Geertz analiza cómo las dos más famosas obras de Ruth Benedict -El hombre y la cultura y El crisantemo y la espada- sirven para criticar la cultura americana mientras se dedican a describir culturas contrapuestas.