El presente libro analiza las políticas del pasado desplegadas por la dictadura y la configuración de una determinada identidad histórica nacional bajo el franquismo. Tras el hundimiento de 1939, los historiadores del Nuevo Estado se aprestaron a una (re)construcción del pasado de la nación española. En este contexto, las conmemoraciones históricas, al condensar de manera espectacular los discursos y narrativas sobre la historia, constituyeron un instrumento de primer orden dentro de las políticas del pasado, permitiendo explicitar tanto el contenido literario inherente a las representaciones, como la interacción entre las instituciones políticas y los historiadores. A través del análisis de las celebraciones de la historia, la presente obra analiza tanto los discursos históricos, como la gestión de unos recuerdos oficiales que pretendieron establecer un pasado sólido ?unívoco y excluyente? sobre el que perpetuar la dictadura.