Ensayo periodístico escrito con dos propósitos: por un lado, advertir de los serios peligros que acechan a la Revolución cubana en el futuro inmediato, muchos de ellos de carácter interno, derivados de deficiencias corregibles que en él se mencionan; y por otro, resumir sus paradigmáticas bondades, de la manera más objetiva posible y sin excesivos ditirambos. Sin duda, su lectura les acercará más, si cabe, a Cuba, un paisito alegre y combativo que, con Fidel o sin él, con Raúl o sin él, seguirá avanzando hacia el socialismo, porque la inmensa mayoría de sus habitantes tiene claro que la alternativa, como bien advirtiera Rosa Luxemburgo, es la barbarie.